MILÁN, CDS- Según informa el CdS, el Milan tiene grandes certezas de equipo en esta sesión amistosa, pero no solo en este caso.
Milán, CdS: “Leao, qué certeza para Pioli y la afición”
“SVeo Milán de nuevo. De hecho, el de Wolfsberger fue una verdadera prueba de fuerza. Evidentemente, para calibrar con el valor de los adversarios, que se mostraron completamente inadecuados al contrastar la calidad y variedad de la maniobra de los rossoneri. Y el 5-0 final es la demostración más elocuente de ello, con la suma de todos los goleadores diferentes. Sin embargo, incluso Zalaegerszegi, al menos en el papel, tenía que ser claramente inferior, pero el sábado pasado pudo dar 3 bofetadas al diablo en menos de media hora y llevarse a casa una victoria prestigiosa. Más allá del mayor número de primeras elecciones, por decisivas que fueran, otra diferencia significativa del Diablo anoche, respecto al lanzamiento anterior, fue la actitud. Los de Pioli, de hecho, nunca perdieron la concentración, manejando el balón de la mejor manera posible, minimizando los riesgos, tanto que las únicas atajadas llegaron en la segunda mitad, con un Mirante cuidado, y después de que ambos equipos se hubieran revolucionado abundantemente. “
LEO HABITUAL. “La nota más feliz para Pioli, como dijo, es haber redescubierto la identidad de su Milán. Y es la mejor señal para el campeonato que está a punto de comenzar. A la espera, por supuesto, de los injertos que seguro llegarán de aquí al final del mercado. El Diablo, en definitiva, se ha puesto el traje con el que había concluido el último torneo ganando el Scudetto. Y el mejor complemento de este vestido sigue siendo Leao, literalmente demoledor en la primera parte. Con el apoyo del habitual Theo Hernández arreciaba por el carril de la izquierda, hundiéndose a su antojo. Y, como sin Giroud (que estaba descansando), no había un punto de referencia real en la delantera, ya que Rebic estaba cambiando constantemente, él se encargó de las conclusiones. Afinó su puntería en un par de ocasiones y luego inventó un hechizo, domar una lanceta calabresa de forma extraordinaria, y luego arrollar a Gutlbauer con una pértiga”.